Historia

Mi pequeña historia

Decidí dedicarme a la peluquería y el maquillaje mucho antes de tener incluso uso de razón, desde bien pequeñita peinaba y cortaba el pelo de mis muñecas y el mío también.

Pensarás que esto es común en niñas, pero además de eso, yo me subía a un taburete para poder llegar y peinar el pelo a mi vecina.

Mi tía era peluquera, pero la verdad es que la vocación no me venía de ella, pues era mi tía política y no tenía mucho contacto con ella, era innato.

Lo del maquillaje vino después, tenía una libreta (se perdió o tiró en una mudanza…nunca lo sabré) en la que había recortes de revistas de chicas maquilladas y yo hacía al lado una descripción (bajo mi total ignorancia) del maquillaje de la modelo.

En mi tiempo libre, me dedicaba a maltratar el maquillaje de mi madre, me encerraba en el baño y allí podía estar horas ‘poniéndome guapa’.

La adolescencia fue la puerta de acceso al mundo exterior con el auto peinado y el auto maquillaje, mi madre tenía que revisarme antes de salir porque yo quería alardear de autodidacta (y eso que no existía YouTube y si existía, yo no lo conocía) y me hacía peinados y maquillajes varios que no siempre pasaban el filtro, jajajaja.

Con 16 años, hablé con la peluquera de arriba de casa para ver si me dejaba estar por allí, verla y echar una mano para así ir aprendiendo un poco de esta bonita profesión que tanto me llamaba la atención.

Después de aquello, conseguí un contrato en formación ya que yo no era titulada, en una cadena importante a nivel local echando un verano donde podríamos decir que me explotaron laboralmente, pero yo estaba feliz porque había aprendido a hacer mechas y había ganado en nociones de maquillaje gracias a mis compañeras que eran unos soles.

Cuando vi que la profesión me gustaba (no podía arriesgarme a perder un año de mi corta vida en un curso que luego no diera sus frutos, así soy yo de práctica oiga!), decidí que tenía que formarme en una academia y empecé a buscar.

 

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Mis padres no podrían pagarme una academia privada, por lo que me moví (siempre he sido muy autosuficiente) y busqué una subvencionada.

Eso fue por el 2003, después de estar en la academia de peluquería Europea (ya ni existe), fui la primera de mi promoción y tuve varios trabajos los siguientes años hasta que, en diciembre de 2007 decidí coger el camino del emprendimiento con sólo 21 años.

El maquillaje se quedó en auto maquillaje y aprender de manera auto didacta, era una espinita que tenía ahí pero que no sabía cómo sacar, pues el maquillaje estaba en ese momento englobado dentro de la profesión de estética y a mi eso de ceras, tratamientos faciales y pedicuras, no me iba, así que lo pospuse mientras veía vídeos en YouTube, que ya si estaba en mis dominios junto con la fibra de internet XD.

Mi primer curso fue un intensivo de novias (curiosamente) por 2009 en una academia que ya no existe tampoco (me estoy haciendo mayor), pero me metieron una cantidad de información sobre producto y poca cosa sobre maquillaje que me sentí bastante decepcionada con el mundo de la formación respecto al maquillaje y lo dejé por un tiempo.

Unos años después, la espina era más grande y me puse de nuevo manos a la obra, esta vez di con una academia más próspera, Antonio-Eloy, e hice un máster de maquillaje con la que fue mi mentora Dora MakeUp.

 Con ella, tuve un módulo de novias, y eso ya me terminó de dejar claro que quería dedicarme a este mundo junto con la peluquería, era el combo perfecto, mis dos pasiones unidas en un solo evento.

Y en 2013, comencé mi andadura por el mundo nupcial. Hay quien piensa que todo el que peina o maquilla puede hacer novias, pero lo cierto es que no, pues no es sólo peluquería y maquillaje, es mucho más, es el trato con la novia, la prueba, el manejo de la situación y el vivir el día B con esa intensidad para la que no todo el mundo está preparado.

Desde entonces, no he dejado de formarme y aprender y puedo decir con orgullo, que más de 350 novias han pasado por mis manos.

Dicen que cuando amas lo que haces, no tendrás que trabajar un solo día, el trabajo es trabajo, pero es cierto que conozco a chicas que hacen que sea menos trabajo y solo vea la parte humana, gracias a esta bonita profesión he conocido y conoceré a personas maravillosas, a algunas tengo la suerte de haberlas incluido en mi círculo y eso es lo más bonito de toda esta historia.

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Formación y experiencia

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Comencé mi formación en peluquería con sólo 17 años, combiné la academia con el bachillerato en nocturno para poder compatibilizar los dos cursos a la vez. Tuve una profesora genial a la que recuerdo con mucho cariño y de la que aprendí muchas cosas, Nela. 

Ella me enseñó lo bonita y dura que podía ser esta profesión y lo importante que era mantener la imagen en el trabajo, no solo propia, sino del ámbito laboral y también a la hora de manipular el cabello.

Aquello se convirtió en un mantra para mí, pero eso no era lo que veía en los salones en los que trabajé, y fui haciendo apuntes en mi libreta mental de lo que no iba a hacer si algún día tenía mi propio salón, algo de lo que no tenía certeza, pero tampoco duda.

Estuve 4 años dando vueltas por salones varios hasta que decidí que la lista de cosas que no debía hacer se hizo muy larga, abrí mi propio salón en 2007 y, desde entonces, no he dejado de formarme en todo tipo de técnicas de color y peinados, no solo por tener el salón, sino por estar al día en saber hacer todo tipo de recogidos y peinados con diferentes ondas o texturas.

Mi formación en maquillaje en serio, fue en 2012, Dora MakeUp me dejó su sello, ese efecto lifting que adoro y esa manera tan pulcra de trabajar se quedaron a vivir en mí, siempre que me pongo algo en el dorso de la mano me la imagino detrás riñéndome y diciéndome: ‘Eso no es profesional’, también aprendí a que había que cuidar la imagen personal cuando vas a un evento ‘Tú eres imagen’ me decía y me enseñó a amar el maquillaje más si cabe de lo que ya lo hacía y me descubrió el maravilloso mundo del maquillaje de novia.

Desde entonces, he hecho muchos cursos, he ido a otras ciudades a conocer diferentes técnicas de otros profesionales como Corinne Pérez de Stick Art studio en Barcelona, Baltasar González en Bôgart Madrid, Ana Albiol en Let`s Makeup Valencia, Irma de la Guardia en Antonio Eloy… incluso he dado formación en grupo y OneToOne con uno de los que considero uno de los mejores maquilladores de España como es Javier Romero, también estoy formada y tengo mucha experiencia en maquillaje con aerógrafo.

Hoy en día no paro, soy adicta a la formación, cada año hago cursos presenciales y eso lo complemento con mucha, MUCHA, formación online de pago.

Todo esto me ha ayudado a tener mucha seguridad en mi misma a la hora de trabajar y ser resolutiva con todo tipo de cabellos y pieles ofreciendo una solución en función de los gustos y necesidades de cada novia.

 

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Desde 2013, he atendido a más de 350 novias, esto me ha hecho adquirir un bagaje en el mundo nupcial muy importante para mi, a día de hoy, mi trabajo en una boda no se centra solo en la peluquería y el maquillaje, ayudo en lo que pueda, sirvo de guía a la novia durante el proceso y el día B, intento crear una atmósfera de tranquilidad para que se sienta segura.

He llegado a salir literalmente, corriendo a la óptica más cercana para poder comprarle unas lentillas a la novia porque se le había perdido una y no tenía repuesto, he puesto más zapatos que muchas dependientas, he cosido peinas de velos olvidadas, he ayudado a vestir prácticamente a todas y he abrochado tantos botones que ya se podría considerar vicio

Es por ello, que suelo utilizar #noessolopeluqueriaymaquillaje en mis publicaciones de redes sociales, es algo que no he dicho yo, sino muchas de esas 350 chicas, y al final lo adopté como propio.

Después de casi diez años dedicándome a la peluquería y maquillaje de novia, sigo yendo con ese pellizquito en la barriga y, hasta que no les veo la cara al verse terminadas, no respiro tranquila.

El estrés a la hora de trabajar en una boda puede alcanzar niveles muy altos, pero cuando las veo tan bonitas y felices, se me pasa 😍.

Video Dossier Jessie Brides